La polémica surge de un accidente que sufre una persona con discapacidad en el campus
Valoración del riesgo
Crisis – nivel 2
Tácticas
Garantizar que la persona reciba asistencia médica oportuna y que se haga seguimiento a su evolución médica.
Hacer un análisis sobre la relación entre el accidente y la idoneidad del espacio donde ocurrió para el tránsito de personas con movilidad reducida. Si se encuentra que ese lugar carece de las características requeridas por la población, dar inicio a las modificaciones pertinentes de manera inmediata.
En caso de que la noticia del accidente llegue a las redes sociales y/o medios de comunicación, se deben seguir las siguientes recomendaciones:
Reiterar que la ubicación geográfica del campus, en efecto, dificulta el acceso y la movilidad de la población con discapacidad física.
Sin embargo, comunicar que la Universidad sí ha hecho modificaciones en la infraestructura (ascensores, rampas, barandas) necesarias para facilitar el tránsito de personas con movilidad restringida.
Revelar que, ante la solicitud de personas con discapacidad, se ejecutan obras de adaptación del espacio para mejorar su movilidad.
Recalcar que el Departamento de Bienestar realiza un seguimiento a la población con discapacidad dentro de la Universidad, desde el Formulario de Admisiones, donde la persona hace un auto reporte de su discapacidad. A partir de este paso, se realiza una entrevista con la persona para implementar un Plan Individual de Ajuste Razonable, a través del cual el Departamento de Bienestar emite un concepto a la Facultad a la que corresponde la persona para que esta tome las medidas necesarias para garantizar su adecuada inclusión.
Informar que la Universidad trabaja en el diseño de la Política de Inclusión (o que ya cuenta con ella, según los avances del Departamento de Bienestar), en línea con su compromiso de ser una Casa de Estudios con enfoque inclusivo y diverso.
Mensajes
Lamentamos profundamente el accidente sufrido por nuestro (estudiante, docente, funcionario, directivo) en las instalaciones de nuestra Universidad.
Ante este hecho, desplegamos los mecanismos de atención médica inmediata con los que cuenta la institución y hemos mantenido comunicación con (el estudiante, el docente, el funcionario, el directivo) y su familias para monitorear su evolución médica.
De igual forma, dimos inicio (a los estudios, el diseño, la obra) de (describir la modificación del espacio con el fin de evitar que la situación se repita.
La Universidad reconoce que la ubicación geográfica del campus, anclado en los Cerros Orientales de Bogotá, en algunas ocasiones dificulta el acceso y la movilidad de personas con discapacidad física.
Sin embrago, y en línea con nuestra misión de ser una Universidad con enfoque inclusivo y diverso, en los últimos años hemos trabajado fuertemente para reducir los riesgos en nuestras instalaciones y para ofrecer una infraestructura más amigable para las personas con movilidad reducida. Por ejemplo, (describir aquí los principales logros en esta materia: instalación de ascensores en todos los edificios, construcción de rampas para sillas de ruedas, de barandas, etc.).
Así mismo, nuestro Departamento de Bienestar hace un seguimiento, desde el momento del ingreso, a todos las estudiantes que se auto reporten como población con discapacidad para garantizarles un Plan Individual de Ajuste Razonable, a través del cual cada Facultad les brinda las herramientas que necesitan para mejorar su calidad de vida al interior de la Universidad y en sus clases.
Adicionalmente, nuestras puertas están abiertas para recibir las solicitudes de los miembros de la comunidad externadista que tengan alguna discapacidad para hacer los ajustes necesarios y garantizar su seguridad y bienestar.
También estamos trabajando (o contamos con, según el avance) en una Política de Inclusión que, a partir de un juicioso ejercicio de autoevaluación, diseñar medidas para mejorar y evitar que este tipo de accidentes se vuelvan a presentar en el futuro.
Invitamos a los miembros de nuestra Casa de Estudios a que compartan con el Departamento de Bienestar sus necesidades. Estamos dispuestos a escucharlos y a llevar a cabo los ajustes que sean necesarios para garantizar su inclusión en la Universidad.
Se presenta la queja por parte de la comunidad académica sin que se haya presentado un accidente
Valoración del riesgo
Escenario sensible – nivel 1
Tácticas
Establecer espacios de comunicación a través de los cuales, la o las personas que reportan la queja puedan expresar con libertad sus preocupaciones y que, con las áreas encargadas, se pueda llegar a acuerdos teniendo en cuenta sus necesidades y sugerencias.
Unas vez se llegue a acuerdos o conclusiones, la Universidad deberá comunicar a la población interesada el plan de acción que llevará a cabo, teniendo en cuenta sus sugerencias.
Reiterar que la ubicación geográfica del campus, en efecto, dificulta el acceso y la movilidad de la población con discapacidad física.
Sin embargo, comunicar que la Universidad sí ha hecho modificaciones en la infraestructura (ascensores, rampas, barandas) necesarias para facilitar el tránsito de personas con movilidad restringida y que está abierta a recibir solicitudes para hacer los ajustes necesarios.
Recalcar que el Departamento de Bienestar realiza un seguimiento a la población con discapacidad dentro de la Universidad, desde el Formulario de Admisiones, donde la persona hace un auto reporte de su discapacidad. A partir de este paso, se realiza una entrevista con la persona para implementar un Plan Individual de Ajuste Razonable, a través del cual el Departamento de Bienestar emite un concepto a la Facultad a la que corresponde la persona para que esta tome las medidas necesarias para garantizar su adecuada inclusión.
Informar que la Universidad trabaja en el diseño de la Política de Inclusión (o que ya cuenta con ella, según los avances del Departamento de Bienestar), en línea con su compromiso de ser una Casa de Estudios con enfoque inclusivo y diverso.
Mensajes
Agradecemos que (nuestros estudiantes, docentes, etc.) se hayan acercado a nuestro (Departamento de Bienestar, Dirección Administrativa, Recursos Humanos, etc.) para manifestar su preocupación con respecto a la idoneidad de nuestras instalaciones frente a las necesidad de la población con discapacidad. Esta es una oportunidad para mejorar en nuestras políticas de inclusión de la mano con nuestra comunidad externadista.
Si bien reconocemos que la ubicación geográfica del campus, anclado en los Cerros Orientales de Bogotá, en algunas ocasiones dificulta el acceso y la movilidad de personas con discapacidad física, estamos comprometidos con el objetivo de mejorar la movilidad y calidad de vida de las personas con discapacidad.
Por eso, en línea con nuestra misión de ser una Universidad con enfoque inclusivo y diverso, en los últimos años hemos trabajado fuertemente para reducir los riesgos en nuestras instalaciones y para ofrecer una infraestructura más amigable para las personas con movilidad reducida. Por ejemplo, (describir aquí los principales logros en esta materia: instalación de ascensores en todos los edificios, construcción de rampas para sillas de ruedas, de barandas, etc.).
Con esa misma disposición, hemos iniciado unas mesas de trabajo con la comunidad interesada con el fin de establecer las medidas necesarias para garantizar su seguridad e inclusión en nuestro campus.
(Una vez se haya decidido qué medidas tomar) A raíz de las conversaciones que tuvimos con la comunidad iterna interesada en este tema, definimos que el plan de acción para mejorar el acceso y la inclusión de la población con discapacidad, consiste en (describir los pasos a seguir).
Reiteramos que nuestras puertas siempre están abiertas para escuchar y atender oportunamente las necesidades de nuestra comunidad académica. De esta forma, podremos seguir creciendo de la mano y construyendo un ambiente verdaderamente incluyente